Visita de Dalat en moto

Dalat en moto: descubrimiento auténtico del campo

Descubrir Dalat en moto, es sentir Vietnam de otra manera: al ritmo del viento, colinas perfumadas y caminos de campo que serpentean entre bosques de pinos, invernaderos floridos y valles verdes. Desde el primer momento, el suave ronroneo del motor se mezcla con el aire fresco de las Tierras Altas, cargado de olores de tierra húmeda, café tostado y flores silvestres. La ciudad se desvanece lentamente detrás de ti, dejando lugar a un mosaico de paisajes donde cada giro cuenta una historia.

En moto, Dalat revela su alma. Las plantaciones de café extienden sus líneas perfectamente dibujadas, los invernaderos brillan bajo el sol matutino como miles de espejos, las granjas hortofrutícolas se animan al ritmo de los habitantes que trabajan la tierra con paciencia y saber hacer. A lo largo del camino, artesanos, recolectores y agricultores le saludan con un gesto cálido. Aquí, el viaje se convierte en un encuentro, una inmersión sincera en el corazón de la vida rural vietnamita.

Luego vienen las paradas mágicas: una cascada secreta escondida detrás de una cortina de verdor, un pueblo donde se degusta un café producido en el lugar, un punto de vista espectacular sobre las colinas ondulantes que parecen perderse en la bruma. El tiempo se hace más lento. La moto se detiene, los sentidos despiertan y Dalat se desvela en toda su dulzura auténtica, lejos del bullicio de las ciudades y de los circuitos clásicos.

Este día en moto es mucho más que un simple paseo: es una inmersión viva, vibrante, donde el viajero toca con el dedo la esencia misma del Vietnam rural. Un momento fuerte, luminoso, que deja la huella duradera de un país generoso, de un territorio magnífico y de una cultura profundamente humana.

Desarrollo de la visita de Dalat en moto

Alrededor de las 8h30 de la mañana, salga para pasar un día en moto con nuestro conductor local de habla inglesa. Posibilidad de conducir usted mismo, si usted tiene la licencia de motocicleta internacional.

Durante esta jornada de un centenar de kilómetros por carreteras comarcales, descubrirá increíbles paisajes de montaña, pagodas y templos budistas.

Visite la producción de frutas y hortalizas de la región, así como las famosas plantaciones de café de comadreja, una fábrica de alcohol de arroz y un taller de fabricación de seda.

Finalmente, admire la cascada de Pongour antes de regresar a la ciudad.

Tarifas 2025 - 2026

1.630.000 VND / pers.

La cascada de Pongour

Enclavada en el corazón de una naturaleza intacta, la cascada de Pongour es a menudo considerada como una de las más bellas y majestuosas de Vietnam. Por cierto, la llaman "reina de las cascadas del sur". Al acercarse, el paisaje se abre de repente sobre una serie de inmensas gradas de roca basáltica, esculpidas por millones de años de erosión. El agua se extiende en capas regulares, deslizándose con suavidad sobre siete niveles formando un inmenso anfiteatro natural.

El murmullo del agua se convierte progresivamente en un canto potente, armonioso, casi hipnótico. Una bruma ligera se eleva de las piscinas, envolviendo el lugar con una atmósfera mística. El sol a veces se refleja en las redes de agua, creando destellos brillantes que bailan sobre las rocas negras. La belleza de Pongour no solo proviene de su amplitud, sino de su perfecto equilibrio entre fuerza y serenidad.

Alrededor de la cascada, la exuberante vegetación refuerza la impresión de un santuario natural: bambúes, lianas, árboles centenarios y cantos de pájaros componen una tela viva donde cada elemento parece dialogar con el ritmo del torrente. Al pie de las cataratas, la cuenca invita a la contemplación, mientras que los senderos circundantes permiten descubrir la cascada desde diferentes ángulos.

Lejos de la efervescencia urbana, Pongour ofrece un paréntesis de calma absoluta, un momento en el que nos sentimos minúsculos frente a la grandeza de la naturaleza, pero profundamente conectados con ella. Es uno de esos lugares raros que marcan un viaje duradero: un momento mágico, majestuoso e inolvidable en el corazón de las Tierras Altas de Vietnam.